Los estados de felicidad o tristeza no son permanentes. Lo importante es mantener unos niveles altos de felicidad, entusiasmo, alegría, etc. Y la actitud que hay que tener ante la vida es la de decir cada vez que te levantas: "que suerte, un día más para..."
Según Emilio Duró, el último gurú del optimismo y la felicidad, prestigioso consultor y conferenciante internacional, nos explica como "las emociones se contagian, pero las negativas cuatro veces más que las positivas" Ahí queda eso.
Otro punto con el que estoy totalmente de acuerdo con él, es como parece ser que atraemos a nuestra vida aquello que visualizamos. Este gurú dice que parece que nuestra mente funciona con imagenes y que creamos el futuro y lo atraemos. Pero desconocemos por qué. Por lo tanto, ya sabéis no penséis nunca en aquello que no queréis que os pase. Cito. " Somos lo que pensamos y parece que también lo atraemos".
Yo, ya me he aplicado el cuento, ¿a qué esperáis vosotros?
Hay personas que parecen vivir con tristeza siempre y otras que parecen tener mayores dosis de optimismo. Se cree que todo ello tiene una base genética y otra aprendida en la infancia. Así que tengo buenos motivos para estar agradecida a mis ascendientes tanto por la infancia que nos han dado a mi hermana y a mí como a la genética que nos han transmitido porque, no lo digo yo, pero dicen que soy bastante optimista. Así que gracias, mamá y papá.
Y es que el problema no está en la realidad sino en la forma de afrontarla.
En relación a este tema os recomiendo visitar http://www.movimientocontralamalaleche.org/
Totalmente de acuerdo Mari, hay que levantar el ánimo aunque no tengamos motivo para ello.
ResponderEliminarY sí, el componente genético hace mucho, la verdad, pero cada uno se labra su propio futuro y el que le quiere dar a sus hijos.
Luchemos por esa buena leche que promociona kaiku y no hay mejor forma que rodearse de gente positiva como tú.
Que no olvide Emilio Duró que en ese cuadrante le falta otro factor, una buena situación económica, para que el vaso permanezca medio lleno cuando nos levantemos de la cama cada mañana, con el firme proposito de ser felices. Sino, que se lo digan a los millones de parados que no pueden pensar en la felicidad, porque necesitan pensar en como conseguir dinero para alimentar, vestir o hacer "felices" a sus hijos. Siento poner la nota negra en este comentario pero mi vaso hoy está medio vacio.
ResponderEliminarMaria.
Por su puesto que el dinero no da la felicidad pero ayuda bastante. Y precisamente yo sé bastante bien de lo que hablas, lo estoy viviendo en primera persona pero no por eso me voy a rendir y tirar la toalla. Pienso que cada nuevo día es una nueva oportunidad.
ResponderEliminarSiendo pesimista si que no ganas nada e incluso contagias ese malestar a tu familia. Yo sólo sé que por muy mal que me vaya siempre tendré una sonrisa en la boca para con los que me rodean y ellos sean capaces de devolvérmela cuando más falta me haga a mí.
Gracias Claudia
ResponderEliminarSer positivo cuando tienes motivos para serlo no tiene mucho mérito, los verdaderos optimistas son los que lo son a pesar de las circunstancias adversas.
ResponderEliminar¡Ánimo a todos! ¡Podremos superarlo!